miércoles, 23 de noviembre de 2011

♫Extrañándote tantoo~♫

Desde aquella noche en que sonreías en mis brazos han pasado más de dos años. No termina un día sin que piense en ti. Tratar de remembrar en unos cuantos párrafos cada luna y cada canción que he terminado por dedicar a tu recuerdo sería un vano intento por demostrar a otros (o a mi mismo) que el tiempo congeló aquellas lejanas nubes sólo para nosotros. Ahí siguen, un poco más allá de lo que podemos estirar la mano, tan imposibles y cercanas.



Cómo olvidar los ya idos cielos tan azules y altos, los juegos mentales de que las nubes nos hacían partícipes con sus formas variantes, siempre a merced del viento. ¿Y no era el viento quien jugaba entre tus castaños y largos cabellos hasta sacarte una sonrisa? Aunque a veces también te mostrabas impasible ante él, sólo inmersa en tus pensamientos a millones de años luz de distancia, sentada junto a mi en nuestra banca de concreto.

Haber puesto nuestra relación en hiatus por tanto tiempo oxidó un poco la mecánica que solíamos tener y se anidó en mi el temor de no poder rescatar algo que quizá murió hace tantos amaneceres. El miedo de haber perdido algo tan puro en un maelstrom de emociones inmaduras que no pudimos controlar. De verme tan lejos de ti.



¿Quién como tú, mi dulcísima Mokona, quién?

No volvamos a alejarnos~

No hay comentarios:

Publicar un comentario