Mentiría diciendo que me va de maravilla. O que en la Facultad me rodeo de gente que aporta tanto a mi vida que la hace valer cada segundo. O siquiera que ya aguanto estar ahí más de lo que duran las clases. Lo más cierto (casi lo único, en realidad) es que ya me gusta lo que estudio.
Me absorbe la carrera. He perdido noción de mucho de lo que ocurre a mi alrededor al punto que mi poco contacto con el mundo exterior se limita a los esporádicos mensajes de Unonoticias. También me he descuidado mucho, al punto de darme cuenta de que he retornado al viejo status Sheldonezco pero con un miocardio y un ello más débiles. No es tan malo, hasta que pones sobre la mesa al resto de las personas.
Veome en necesidad inconsciente de emplear instintos de supervivencia tan primitivos como hostiles. Y conscientemente actúo con mayor frialdad a la usual, tratando de no exaltarme ni riendo demasiado (porque me doy ese lujo) so pena de marearme en el mejor de los casos.
Pero me mantengo. Alguien me dijo que morir es demasiado fácil, por eso no es una opción. Igual no es algo que me perturbe, y menos ahora que por fin paso
(8)And when the night is cloudy, there is still a light, that shines on me...
Todo el semestre ha girado en torno a la muerte. Bien, obviamente desde el primer día de disecciones hube aprender a moverme en ambas partes, pero ahora es mayor, no sólo porque es tema recurrente la eutanasia, aborto y demás cosas controvertidas sobre las cuales nos ayudan los catedráticos de las clases de relleno a echar algo de luz. Ha sido un año extraño y difícil. Tantos que han muerto en mi vida literal y figurativamente, más de los primeros. Cánceres, suicidios, accidentes, infartos...
Alguien más me dijo cierta ocasión: "Una vez maté un hombre. Fue tan fácil. Por eso es tan peligroso". Supongo que lo es más cuando es a la misma persona dos veces...e irónico que sea quien te enseñó a vivir...
Estoy cansado. Harto. Ya quiero acabar con este año...
(8)There will be an answer, let it be...
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