Uno de los axiomas del psicoanálisis es que los sueños son ventanas al inconsciente, esa parte que ocupa la gran mayoría de nuestra mente y es una masa heterogénea y anárquica de información, que sólo se manifiesta a través de sueños, del preconsciente como recuerdos que brotan ante determinados estímulos y ocasionalmente como autocastigos disfrazados (actin out)
Y no entiendo del todo qué significado pueda tener que te sueñe mucho. Demasiado. Más de las veces que nos vimos o cruzamos palabra con mayor intención que llevarnos bien por la cercanía espacial y temporal. Aun más el que aunque apenas recuerde tu voz pueda escucharla en sueños.
No dices mucho aunque tenga riqueza en contenido, particularidad que dudo tuvieras en vida. Y lo dudo sólo por ser escéptico del intelecto de otros en general. Tampoco tienes gran actuación ni diálogos extensos, pero estás presente siempre para darme a entender algo inenteligible a ojos de mi inconsciente.
De poco sirve escribir tus palabras al despertar, carecen de sentido por sí mismas. Al menos así parecian hasta ahora que me doy cuenta de cómo cambian y cambiarán algunas cosas.
Quizá hoy digamos (tú a mi o viceversa) que siempre estaremos ahí para el otro, para relamernos las heridas o compartir una tarde de risas. Lo que ambos sabemos en lo hondo y supreso del inconsciente es que es una quimera. Es imposible, o difícilmente sostenible por tiempo considerable al igual que la salud.
Al igual que la salud clásica esto es prácticamente imposible por definición al no considerar el tiempo ni las circunstancias adscritas al ambiente de desenvolvimiento. Conforme transcurre otras necesidades van ascendiendo en la escala del yo y otras se quedan relegadas. Responsabilidades y presiones se van añadiendo. Y el tiempo de calidad potencial se ve mermado y dificilmente podría coincidir. No importa cuánto le busques, nuestros días seguirán siendo de veinticuatro horas para ambos y quizá los "ysi's" invadan la mente de unos más que de otros.
Lo más a lo que podemos aspirar, pues, es a no ser olvidados. Trascender en la vida del otro y permanecer en su mente alma y corazón. Haciendo valer los momentos que tengamos en la medida de nuestras posibilidades para lograr dejar huella en el otro. Aunque en realidad las personas verdaderamente importantes nunca se olvidan. Lo que se nos olvida es recordarlas.
Y a mi me encanta recordar, al punto que quizá pudiera considerarse melancolía patológica. Afortunadamente sólo a aquell@s que verdaderamente me dejaron marcado algunos literalmente, si vieran mis cicatrices y me extasia hacerlo cada que puedo.
Alabado el preconsciente, que mantiene la cohesión y armonía del consciente~<3
Y es aquí donde medio comprendo que entras tú. No hizo falta mucho de ti para dejar huella. No puedes leerlo, ni puedo decírtelo personalmente. Pero, gracias por ayudarme a valorar mi tiempo y a aquellos que gustan de compartir el suyo conmigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario